Normalmente, hablo poco, cuando digo algo. Es casi nada para todos y mucho para mi (esto a veces se revierte a favor o en contra mía) pero cuando callo estoy como ausente…(gracias Pablo por los 20 poemas y la canción desafinada).
Me interesa todo lo que se mueve con cierta feminidad, es femenil, o sea portadora de algún objeto con femineidad, soy heterosexual y aburrido como un elefante, de femenino solo las tengo a ellas y mi admiración al limite de la adoración.
Tengo cuatro adicciones básicas: Un buen cigarrillo, en un buen momento, un gran helado para hacerme el día feliz o salir de uno malo. El mundo es mejor con la lengua helada y la única preocupación de no mancharte. Detesto las manos melosas, pero me encanta que huelan a gasolina; me fascinan las motocicletas y como se ven las mujeres en ellas. Esta demás nombrar a la velocidad.
Tengo cierta obsesión por leer todo lo que cae en mis manos o esta a mi alcance. Existe una lucha interna por terminar de leer cualquier cosa cojuda. Lo bueno lo leo más de una vez. Luego brinco por sus frases una y otra vez.
Me gusta la noche sin techo. Cuando llueve, no me cubro, a veces salto sobre charcos; el frió las nubes serranas, la gente de la sierra y la sierra. Prefiero el agua dulce a la salada, adoro observar y que me observen sin que me de cuenta.
Normalmente, estoy sin zapatos, esto me hace sentir mas humano. No llevo en los bolsillos más de lo que se requiere para ser feliz; lo demás lo dejo en casa.
Me gusta que mi perro me siga, él es feliz porque no me entiende, esto me hace feliz a mí también. Crio peces pero me dan asco, odio los gatos (miento) no conozco el odio.
Sonrio cuando me dicen tonto por la forma en que suena esa palabra en mis oídos.
Tengo mal olfato, pero los olores me traen recuerdos. De todos los sabores; prefiero la vainilla y las mujeres que saben a “eso”.
Soy alérgico a las fresas, pero una que otra vez comí un helado de fresa de la venganza.
Las texturas me evocan recuerdos de pieles de durazno.
Cedo ante una belleza inteligente. Me seduce una que otra “calabaza” con master en coquetería y no me enamoro desde la última vez que me enamoré.
Amo a la novia que no tengo, porque me recuerda a alguien que jamás conoceré.
Soy venustrofóbico, también tímido cuando no quiero y cuando no debo serlo.
Siempre escucho música, ruidos, sonidos, pero, sobre todo, personas y cuando “no” trato de imaginar como, sonarían inventándoles historias o cosas que dirían. Tengo una curiosidad de roedor extrema y patológica. Reviso y hurgo en pertenencias ajenas (carteras, billeteras, cajones, etc.) Tengo muchos juegos preferidos, pero solo un juguete favorito: Mi caleidoscopio.
De niño, tenía amigos imaginarios, por eso hablo solo. Ahora, tengo uno que otro amigo de verdad.
No me gusta hablar de mi, pero si que hablen de mi.
De todo lo que me gusta adoro sentirme “Just like a rolling stone”
Me interesa todo lo que se mueve con cierta feminidad, es femenil, o sea portadora de algún objeto con femineidad, soy heterosexual y aburrido como un elefante, de femenino solo las tengo a ellas y mi admiración al limite de la adoración.
Tengo cuatro adicciones básicas: Un buen cigarrillo, en un buen momento, un gran helado para hacerme el día feliz o salir de uno malo. El mundo es mejor con la lengua helada y la única preocupación de no mancharte. Detesto las manos melosas, pero me encanta que huelan a gasolina; me fascinan las motocicletas y como se ven las mujeres en ellas. Esta demás nombrar a la velocidad.
Tengo cierta obsesión por leer todo lo que cae en mis manos o esta a mi alcance. Existe una lucha interna por terminar de leer cualquier cosa cojuda. Lo bueno lo leo más de una vez. Luego brinco por sus frases una y otra vez.
Me gusta la noche sin techo. Cuando llueve, no me cubro, a veces salto sobre charcos; el frió las nubes serranas, la gente de la sierra y la sierra. Prefiero el agua dulce a la salada, adoro observar y que me observen sin que me de cuenta.
Normalmente, estoy sin zapatos, esto me hace sentir mas humano. No llevo en los bolsillos más de lo que se requiere para ser feliz; lo demás lo dejo en casa.
Me gusta que mi perro me siga, él es feliz porque no me entiende, esto me hace feliz a mí también. Crio peces pero me dan asco, odio los gatos (miento) no conozco el odio.
Sonrio cuando me dicen tonto por la forma en que suena esa palabra en mis oídos.
Tengo mal olfato, pero los olores me traen recuerdos. De todos los sabores; prefiero la vainilla y las mujeres que saben a “eso”.
Soy alérgico a las fresas, pero una que otra vez comí un helado de fresa de la venganza.
Las texturas me evocan recuerdos de pieles de durazno.
Cedo ante una belleza inteligente. Me seduce una que otra “calabaza” con master en coquetería y no me enamoro desde la última vez que me enamoré.
Amo a la novia que no tengo, porque me recuerda a alguien que jamás conoceré.
Soy venustrofóbico, también tímido cuando no quiero y cuando no debo serlo.
Siempre escucho música, ruidos, sonidos, pero, sobre todo, personas y cuando “no” trato de imaginar como, sonarían inventándoles historias o cosas que dirían. Tengo una curiosidad de roedor extrema y patológica. Reviso y hurgo en pertenencias ajenas (carteras, billeteras, cajones, etc.) Tengo muchos juegos preferidos, pero solo un juguete favorito: Mi caleidoscopio.
De niño, tenía amigos imaginarios, por eso hablo solo. Ahora, tengo uno que otro amigo de verdad.
No me gusta hablar de mi, pero si que hablen de mi.
De todo lo que me gusta adoro sentirme “Just like a rolling stone”
1 comentario:
canalla
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